Vidas Pasadas

Desde que llegue a Timor una extraña  sensación me invadió, sabía que había estado aquí antes.
Otra extraña  sensación me invadió, un recuerdo de mis primeros años de adolescencia:
Había llegado pocos meses atrás de vivir en los estados unidos, California me había dado su extraña y fronteriza cultura. Entre mis nuevos deportes estaba el Basquetball. Así que ya instalado en mi nueva localidad tapatía, me preparaba para entrar en el equipo de basquet del colegio.no lo hacia mal, sin embargo era muy chaparro y mi técnica no era mas que callejera. Finalmente después de las pruebas logre ingresar al equipo casi de milagro. Algunos meses mas tarde se organizo un campamento de entrenamiento de algo así como 4 días en una casa de retiro de los hermanos maristas cerca de Chamela.  Los dormitorios eran muy pequeños el agua muy pesada y la comida dejaba mucho que desear. Entonces el entrenamiento comenzó y básicamente lo único que hacíamos todo el día era correr en la playa. Cansado varios días después, renuncie al equipo. Me convertí en una sombra errante entre los dormitorios y la playa. El calor era terrible, y la lluvia llegaba de vez en cuando a atormentarme, los grandes ( los de tercer año) que para ese entonces parecían adultos a mis ojos, no dejaban de molestarme. Regrese con mi primer fracaso deportivo y una experiencia muy difícil, que había vivido cerca de un hotel con una arquitectura tipo Indonesia.

No se si realmente existe una conexión pero al igual que en ese campamento, los suenos y las pesadillas no dejan de molestarme por la noche, el trabajo ha sido tan difícil que ansió el regreso, esta vez no renunciare, sin embargo es tan pesado como en aquella ocasión solo ahora en un lugar mas cercano a Indonesia.