Mi inerte vecino.





Hace algunos días teníamos problemas con la electricidad. Afuera de mi cuarto en la cochera se encuentra el medidor de la electricidad. Esos días la electricidad iba y venia con mucha frecuencia, de plano un día no regreso y al notar que los vecinos si tenían energía decidí ver que sucedía. A un lado de mi cuarto por el lado de la cochera existe un cuartito al cual observe iban los cables del medidor, pensé entonces que ahí debía haber una caja de fusibles. Esa tarde entonces decidí asomarme al pequeño cuarto al que había observado que los dueños de la casa guardaban herramienta varia, como una manguera y palas. Bien entre a la pequeña bodega y al mirar en la pared encontré lo que buscaba: la caja de fusibles. Entonces cundo me disponía a verificar el estado de estos tropecé con algo y al mirar al suelo encontré con sorpresa la tumba de un niño…!!!

Salí de prisa del cuartito. Que hacia eso ahí? Que hace una tumba a lado de mi cuarto?, desde luego la respuesta era que la señora de la casa probablemente había perdido un bebe hacia algunos años y por alguna razón decidieron enterrarlo ahí. Me preguntaba que moustrocidad cultural era esa, mientras movía mi cama de lugar pues para mi estaba demasiado cerca de la tumba. Decidí investigar un poco, pues había presenciado un funeral mientras estuve en Same en 2007 pero había sido un funeral regular en términos occidentales. Había observado curiosidades en la tumbas como calaveras de búfalos en las tumbas de gente importante o banderas en la tumba de un luchador de la independencia en Lautem. Pero que hacia la tumba de un niño en una bodega??. Después de preguntar un rato me entere que es mas o menos una practica común pues los timorenses suelen enterrar a sus parientes en sus propiedades. Pienso en el dolor que debe causar vivir con la tumba, pues si uno que entierra a sus muertos en el cementerio los recuerda con dolor no imagino lo que debe ser pasar todos los dias por la tumba de tu hijo y recordarlo…

Mi casera tiene además otra no tan extraña manía; posee una cantidad innumerable de plantas en macetas que riega rigurosamente todas las tardes, y desde que estamos en esa casa han aumentado en número. Me pregunto en quien piensa mientras las riega observando al pequeño cuarto

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