La historia de un gato en Timor.
No hace mucho tiempo me convertí en apasionado de los gatos. De niño siempre los vi con precaución aunque admito que su belleza llamaba mi atención. En fin no puede nunca tener un gato. Por el contrario tuve un perro que fue mi compañero durante muchos años hasta que murió.
De hace unos años para acá he preferido los gatos a quienes descubrí como seres increíbles, con una conciencia y astucia casi a niveles humanos.
No me extraña que culturas antiguas como la egipcia, pero también en el hinduismo o en algunas regiones de Asia los gatos y en general los felinos gozan de un buen estatus.
Actualmente trabajo en Timor Oriental, donde las tragedias se dan a chorros.
Cuando estuve por primera vez aquí en el año de 2007, después de una crisis política y humanitaria, me extraño la ausencia de los felinos en la manca urbana, asumí que en su inteligencia habitaban escondidos en alguna parte.
Estando de regreso en 2009 encontré el país en relativa paz social, y al cabo de unos meses observe que había muchos felinos en la macha urbana quienes luchan por conseguir alimento. En Timor conseguir alimento es preocupación de los hombres también pues la mayoría de la población es pobre, la infraestructura sigue en muy mal estado y la gente no gana lo suficiente para vivir dignamente.
Siempre he considerado ser una persona ecológica, pero debo de confesar, sin mayor esfuerzo. Cuando termine la preparatoria tal vez era cuando tenía mas impulso para oponerme y luchar en ese frente. Aun así he tratado de impulsar pequeñas reformas personales. Aun con todo esto nunca es suficiente, creo que fundamentalmente no nos damos cuenta del daño que causamos a nuestros amigos animales ni al planeta hasta que nos cae de sopetón. Para mí ese momento fue anoche.
Después de haber trabado amistad con varios gatos de la colonia, que visitaban mi casa regularmente. Había decidido tener una estrategia conservadora hacia ellos. No invucrarme demasiado, no alimentarlos y principalmente evitar ser mordido o rasguñado pues se veía que sus condiciones higiénicas no eran las mejores, considerando además que en Timor azotan bacterias y virus inimaginables.
Anoche veía televisión, ya cerca de la media noche escuche un golpe en una de las puertas que da al patio, tome una lámpara y mire horrorizado que un gato era el que se había estrellado en mi puerta. El pobre animal tenía la cabeza atorada dentro de una lata y no podía liberarse de ella. Después de ver esa escena tan impresionante decidí tratar de ayudarlo, el ruido de mi presencia logro asustarlo más y instintivamente brinco y salio por una reja del cancel, cegado y asustado el gato se golpeó varias veces con la pared y con diversos obstáculos. Pasaron dos personas e intentamos liberarlo de su aprisionamiento, en baño el gato evidentemente lastimado y molesto impidió que lo pudiéramos ayudar lanzando certeros arañazos a la persona que lo trato de liberar, después de varios intentos el gato salio disparado aun con la lata puesta hacia unos matorrales donde se perdió de vista mientras huía.
Los seres humanos no solo estamos consumiendo los recursos del planeta, no solo saqueamos la tierra. Estamos inconcientemente dañando otras formas de vida sin darnos cuenta. A veces de las formas mas extrañas e inconcebibles. Se que este caso tiene un extraño paralelismo con los delfines y peces que se quedan atrapados en las rejillas del six pack de cerveza. Aun así creo que es solo un tímido ejemplo del daño inconciente que le hacemos a los animales y plantas.
Apelo a tu buena voluntad y te pido que cada que consideres las siguientes propuestas para tu vida personal, genera tu propia conciencia, genera tu propio ambiente sostenible,
Siguiendo la filosofía AA Solo por hoy. Trata de hacer un impacto menos visible en tu transito por el planeta. El ejemplo para el caso del gato, es sencillo lava las latas y comprímelas al punto que sea poco probable que un animal se haga daño con ellas.
De hace unos años para acá he preferido los gatos a quienes descubrí como seres increíbles, con una conciencia y astucia casi a niveles humanos.
No me extraña que culturas antiguas como la egipcia, pero también en el hinduismo o en algunas regiones de Asia los gatos y en general los felinos gozan de un buen estatus.
Actualmente trabajo en Timor Oriental, donde las tragedias se dan a chorros.
Cuando estuve por primera vez aquí en el año de 2007, después de una crisis política y humanitaria, me extraño la ausencia de los felinos en la manca urbana, asumí que en su inteligencia habitaban escondidos en alguna parte.
Estando de regreso en 2009 encontré el país en relativa paz social, y al cabo de unos meses observe que había muchos felinos en la macha urbana quienes luchan por conseguir alimento. En Timor conseguir alimento es preocupación de los hombres también pues la mayoría de la población es pobre, la infraestructura sigue en muy mal estado y la gente no gana lo suficiente para vivir dignamente.
Siempre he considerado ser una persona ecológica, pero debo de confesar, sin mayor esfuerzo. Cuando termine la preparatoria tal vez era cuando tenía mas impulso para oponerme y luchar en ese frente. Aun así he tratado de impulsar pequeñas reformas personales. Aun con todo esto nunca es suficiente, creo que fundamentalmente no nos damos cuenta del daño que causamos a nuestros amigos animales ni al planeta hasta que nos cae de sopetón. Para mí ese momento fue anoche.
Después de haber trabado amistad con varios gatos de la colonia, que visitaban mi casa regularmente. Había decidido tener una estrategia conservadora hacia ellos. No invucrarme demasiado, no alimentarlos y principalmente evitar ser mordido o rasguñado pues se veía que sus condiciones higiénicas no eran las mejores, considerando además que en Timor azotan bacterias y virus inimaginables.
Anoche veía televisión, ya cerca de la media noche escuche un golpe en una de las puertas que da al patio, tome una lámpara y mire horrorizado que un gato era el que se había estrellado en mi puerta. El pobre animal tenía la cabeza atorada dentro de una lata y no podía liberarse de ella. Después de ver esa escena tan impresionante decidí tratar de ayudarlo, el ruido de mi presencia logro asustarlo más y instintivamente brinco y salio por una reja del cancel, cegado y asustado el gato se golpeó varias veces con la pared y con diversos obstáculos. Pasaron dos personas e intentamos liberarlo de su aprisionamiento, en baño el gato evidentemente lastimado y molesto impidió que lo pudiéramos ayudar lanzando certeros arañazos a la persona que lo trato de liberar, después de varios intentos el gato salio disparado aun con la lata puesta hacia unos matorrales donde se perdió de vista mientras huía.
Los seres humanos no solo estamos consumiendo los recursos del planeta, no solo saqueamos la tierra. Estamos inconcientemente dañando otras formas de vida sin darnos cuenta. A veces de las formas mas extrañas e inconcebibles. Se que este caso tiene un extraño paralelismo con los delfines y peces que se quedan atrapados en las rejillas del six pack de cerveza. Aun así creo que es solo un tímido ejemplo del daño inconciente que le hacemos a los animales y plantas.
Apelo a tu buena voluntad y te pido que cada que consideres las siguientes propuestas para tu vida personal, genera tu propia conciencia, genera tu propio ambiente sostenible,
Siguiendo la filosofía AA Solo por hoy. Trata de hacer un impacto menos visible en tu transito por el planeta. El ejemplo para el caso del gato, es sencillo lava las latas y comprímelas al punto que sea poco probable que un animal se haga daño con ellas.
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