Morelia, Ciudad de cantera.

Tengo estacionado en México un par de años, no he viajado lo suficiente, es difícil para mí porque viajar me da alimento a mi alma, en fin es tiempo de soñar y tiempo de hacer viajes por mi México Mágico.  Así que de los pocos viajes que he hecho en estos años  esta este que realice a Morelia, Michoacan: la ciudad de la cantera rosada.

Cuando pienso en Morelia no dejo de pensar en buena comida y un pasado colonial bárbaro. Literalmente bárbaro, lo primero que pienso es que esta ciudad -cuyo centro histórico es casi todo de edificios coloniales de cantera- la explotación indígena para construir la ciudad debió ser brutal. Inclusive en la zona del acueducto hay una escultura que habla un poco del posicionamiento de este hecho.

Fuera de ahí es una ciudad bonita, bonita, a ratos demasiado provinciana.

Recuerdo  en los museos una historia interesante: de como el virrey ordeno al gobernador secuestrar a los hijos de un derrotado monarca purépecha, fueran traídos a la ciudad, para ser educados por el gobernador y así romper o secuestrar el linaje.

En fin Morelia está llena de recuerdos coloniales, buena cocina, y hasta un museo del dulce tradicional.